A veces Sofía tenía la certeza de que realmente lo era….pero había instantes en los que sentía y tenía muy claro que no. Y entonces eran inevitables sus ganas de aferrarse a ello con todas sus fuerzas… las mismas con las que abrazas a alguien que quieres justo antes de despedirte, mientras piensas “voy a llevarme su olor, su tacto, su energía…” como si así el adiós fuese más liviano, y nada más lejos de la realidad…
Sofía odiaba las despedidas, y eso que últimamente parece que no hacía otra cosa que despedirse de personas, de cosas, de momentos o de sentimientos…
Aquello le hizo reflexionar, y pensar que quizás todas estas despedidas le estaban ayudando y acercando a nuevas personas, nuevas cosas, nuevos momentos y nuevos sentimientos.
Sabía que nadie iba decidir por ella, pero ahora más que nunca, necesitaba el apoyo y la ayuda de quienes la querían. Estaba a punto de tomar una decisión difícil para ella, y sabía que no iba a agradar a todo el mundo, pero tenía que pensar en su felicidad.
Ese día, se levantó con la fuerza necesaria para decírselo, quería empezar por esa persona, porque sin duda era a la que más dificil le iba a resultar confesárselo…A fin de cuentas estaba convencida de que los demás terminarían comprendiéndola y brindándole su apoyo incondicional, como hasta ese momento habían hecho.
Entró a la habitación, inhaló y exhaló para sosegar los nervios que intentaban adueñarse de ella, y con seguridad y firmeza, pronunció en voz alta su discurso frente al espejo.
Hoy os traigo un puñado de acordes y unas cuantas letras para que os asoméis a mi vida y echéis un vistazo a lo que bien podrían ser las canciones de la «banda sonora de mi vida».
Es un Tag que he visto por internet y me ha parecido muy curioso y entretenido, y ya que la música me acompaña siempre, me decidí a hacerlo, así que sin más dilación, ¡aquí está!.
Es una canción que significa mucho para mi, me alegra automáticamente. Siempre la escuchamos en mis cumpleaños, una vez sopladas las velas, y la bailamos toda la familia, para celebrar mi cumpleaños, que nos queremos y por qué no, la vida.
Siempre escucho música, no solo cuando estoy alegre. Cuando estoy triste o me encuentro mal por algo, también me apetece escuchar música, pero eso si, una buena canción que me haga llorar, adentrarme en la pena y chapotear en mis propias lágrimas. Soy un poco masoca, lo sé. Pero me ayuda. Disfruto de la pena, experimento el dolor y todo se pasa antes. Es un poco dificil elegir una canción porque hay varias que producen este efecto en mi (Cristian Castro, Richard Clayderman, Jose Luis Perales, etc.), pero me quedo con esta porque ha sido la primera en venir a mi mente. Que la disfrutéis y no lloréis mucho. (No apta para sensibles como yo…o si)
Aunque no me he planteado que canción me gustaría escuchar ese día, bien es cierto que tendría que ser una canción que significase mucho para mi y para mi pareja. Que fuese bonita sin llegar a ser empalagosa y que nos emocionase pero sin llegar a hacernos llorar… es una elección dificil, pero puestos a elegir, creo que está sería una elección acertada ya que es un vals que me (nos) encanta.
Teniendo en cuenta que soy una bailona nata, mis pies y mi cuerpo se mueven al ritmo de cualquier canción que sea capaz de combinar 4 acordes básicos… jajaja….es broma, pero hay demasiadas que me levantan de la silla y me hacen mover el esqueleto. Esta es una de ellas, y os reto a escucharla sin mover ni un dedo de vuestro cuerpo, podéis?
5. Canción que escuchas cuando te vas de viaje:JE VEUX (ZAZ)
Cuando hago un viaje, la música no me puede faltar. Siempre llevo el mp4 con batería y muchas canciones para escuchar en el camino. Y si estoy en la playa puedo pasarme la tarde entera sentada, mirando el mar y escuchando mis canciones favoritas (o las que ha descargado para mi). Esta es una de las canciones que no me faltan en mis viajes desde hace unos años.
Normalmente cuando estoy cabreada y quiero sacar la rabia y con ella mi enfado, recurro a canciones como esta, que no te dejan indiferente. No siempre funciona porque a los enfados hay que darles su tiempo y su momento, pero si es verdad que alivia un poco.
7. ¿Que canción quieres que suene en tu funeral?
Tengo pensado no morirme todavía, así que supongo que la elegiré allá por el 2090 y será alguna de tipo lacrímogeno como la de Say Something o la de Con las ganas… ( y ya si puede ser compuesta especialmente para mi, porque yo lo valgo, pues mejor).
Yo bailo como una loca cuando haga falta, un día cualquiera a cualquier hora, al salir de la ducha, en la playa, en la piscina, en el jardín o en el salón, sin motivo aparente o por un buen motivo. Pero voy a decir una canción que creo que es la que más he bailado en fiestas hasta descoyuntarme las caderas, y me trae buenos recuerdos de mi época moza jeje…
Os remito al punto 8, ya que al ir contestando las preguntas, como es obvio voy escuchando las canciones…
Pero bueno, ésta fue la última que escuché ayer, en la radio, concretamente en Cadena Nostalgia que suele ser la emisora escogida por mis padres cuando viajamos, ya que las canciones que suenan nos traen buenos recuerdos y pasamos el viaje muy ameno cantándolas.
Hablar de Karaoke es hablar de Eva. Mis mejores momentos de karaoke han sido compartiendo canciones con ella, sin duda. Lo disfrutamos mucho. La canción da igual, lo importante es cantarla juntas. A dos voces, en serio o de broma, pero juntas. Este es nuestro tema estrella, sin duda. Y es que tenemos la particular habilidad de hacer que esta canción provoque carcajadas a aquellos a los que deleitamos con nuestra singular versión.
En este caso tengo muy claro que sería cualquiera de Laura Pausini, he elegido esta porque al escucharla no puedo evitar recordar a mi hermana, cantando de pequeña ese «wouo», con su lengua de trapo y me da mucha ternura.
Esta es otra que me ha salido sola, sin pensar. Porque fue importante. Porque describía el momento a la perfeccción. Porque tú lo sabes. Porque ambos sabemos que fue sin querer…queriendo mucho.
Es dificil quedarse solo con una en este caso también, porque hay demasiadas canciones que desearía no haber escuchado nunca, bien porque el estilo no va conmigo, o bien porque la letra es infumable. Pero me quedo por ejemplo con esta, aunque podría ser cualquiera de ellas, ya que el hip hop no me gusta nada.
¿Sólo una? Es verdad que hay muchas, muchisimas, pero esta en especial, por lo que significó y porque la hicimos nuestra, con nuestras voces y nuestros sentimientos.
Un programa con el que crecí, disfruté, me reí y me marcó considerablemente mi infancia. Tanto que una de las razones de que mi hermana se llame Rocío, era que así se llamaba la presentadora de Vamos a Jugar. En este video aparece en el minuto 1.42, por si queréis saber del programa que os hablo.
Vais a flipar, pero…algunas canciones de Camela. Fue un grupo que me gustaba mucho. El estilo no iba mucho conmigo pero las canciones tenían un no se qué, que qué sé yo…¡que me dan vidilla oye! A día de hoy las sigo escuchando de vez en cuando. He destacado esta, pero hay alguna otra que me gustan también.
Aquí también me cuesta decidirme, porque me suelo aprender a la perfección las canciones que me gustan. Pero voy a destacar una que me encanta y me sé de rechupete, y también porque es un clásico que me trae muy buenos recuerdos de mi adolescencia.
La vida esta hecha de ciclos, cuando un ciclo termina, otro comienza, y la vida continua. De todo se aprende, todo nos sirve para evolucionar y cada experiencia nos ayuda a ir madurando… Siempre a mejor, en un ciclo sin fin.
19. Canción que describa como te sientes ahora mismo: FELIZ (BUSTAMANTE)
Pues eso, feliz.
20. Canción favorita de todos los tiempos:
Aquí si que tengo un conflicto importante…No sabría por cual decidirme…Así que, como es mi blog, y aquí decido yo, no me voy a conformar con una. Así que, aquí tenéis, algunas de mis canciones favoritas de todos los tiempos.
…Y un laaaaargo ect de canciones de múltiples estilos y épocas entre las que por supuesto se encuentra la que con orgullo puedo decir que es MI CANCIÓN, compuesta por mi hermana Rocio de la Paz, solo para mi. Siento que no podáis escucharla. Se llama «Érase una vez» y es preciosa.
No voy a nominar a nadie, pero si queréis hacer el tag, dejadme un comentario y con mucho gusto me pasaré a leerlo.
¿Qué opinais de las canciones que he escogido? ¿Cuál es vuestra canción favorita? ¿Y la de vuestra infancia?
Espero que os haya gustado esta entrada, gracias por leerme 🙂
Hoy es un día especial, la flor más bonita de mi casa cumple 24 primaveras.
No es el primer cumpleaños en el que no puedo ir corriendo a las 00.00 a darle un abrazo apretujao y desearle la mayor de las felicidades…
Ni tampoco es la primera vez que me levanto y no la tengo ahí para darle un puñao de besos y cantarle durante todo el día, cumpleeeñosss feliiiiiiz, cumpleaños feliiiiiz…
Desde pequeñas, los cumpleaños en casa siempre eran la bomba. Globos, guirnaldas, gorritos, velas, tarta, regalos, y por supuesto, las palabras mágicas nunca podían faltar «no entres a ese cuarto», o «no, todavía no puedes pasar», «joer tía, llevo un montón de rato por ahi sola y es mi cumpleaños, dejadme ya que pase», «no me vais a dar los regalos todavía o que, joer, dadmelos ya», «van pa las doce y no hemos soplao las velasss», y un largo etc de expresiones típicas sin las cuales ese día deja de tener ese regustillo a hogar, a nuestro hogar.
Personalmente, también celebro este día con mucha ilusión. Desde que tengo uso de razón quería una hermanita. Fui persistente y tenaz hasta que mis padres me obsequiaron con tan maravilloso regalo tal día como hoy, y jamás olvidaré la sensación de cogerla en brazos por primera vez, su carita y sus ojos que se me quedaron grabados a fuego. Por fin había llegado y estaba entre nosotros y yo no me lo podía creer.
Además de mi hermana pequeña, a la cual quería y cuidaba, era mi jugetito. Pasaba las horas haciendole carantoñas, jugando con ella, haciendole reir, bailando con ella, y disfrutando con y de ella. Mi pequeñaja, mi toti.
Fue pasando el tiempo y seguía haciendo las veces de madre cuando ella no estaba, e incluso de padre. Siempre tuve ese instinto protector que solo los hermanos mayores podemos sentir y la necesidad de decirle lo que estaba bien o no, lo que podía o no podía hacer, lo que era bueno o no para ella… costándome muchas veces un disgusto o un enfado por su parte…»pareces mamá», o «dejame en paz, eres peor que mamá»… pero, al fin y al cabo, era mi deber. Mi deber de cuidar y de «salva vidas», literalmente, ya que si no llega a ser por mi rápida intervención, nos hubieses dado más de un susto…Recuerdo cuando me lancé a la piscina (y no sólo en una ocasión) a sacarte antes de que te ahogases, y todo porque se te había metido en esa cabecita dura, que ibas a aprender a nadar «con estos» (mientras mostrabas tus cinco deditos con la gracia que te caracteriza)… y así, fue, con esos te lanzaste a nadar, sin manguitos y sin flotador, y menos mal que por alli estaba yo…O las veces que has estado a punto de llevarte un buen golpe con el palo de la cortina, siempre yo, vigilando, al acecho, supervisando que todo estuviese bien y de alguna forma, salvándote de todo lo malo.
Pero tú, de otra forma, también me has salvado a mi. Me has enseñado tantas cosas y me has dado tantas lecciones, que solo puedo estarte agradecida. Gracias a ti he vivido tantas cosas, he reido y he llorado y he sido tan feliz, que no me cansaré de decirte lo importante que has sido, eres y serás para mi.
Nuestra relación ha sido siempre muy buena, nunca hemos tenido una discusión, ni una pelea por nada…. (tururú… jajaja)…Vale, no cuela. Pero bueno, es lo que suele pasar cuando una de las dos es una monilla alocada y despistada y se mete en las profundidades de un armario ajeno en busca de quién sabe qué y lo deja todo manga por hombro…o cosas así…al fin y al cabo nada importante. Solo rocecillos que le dan vidilla a la relación de osas amorosas que somos (vale, tú más)
Y a mi forma, desde el sitio donde me desahogo y puedo expresar un poco de todo eso que llevo dentro, te deseo toda la felicidad del mundo, mi hermanita pequeña, mi amiga, mi preciosa flor.
«Verano de 1959. Sandy (Olivia Newton John) y Danny (John Travolta) han pasado un romántico y maravilloso verano juntos, pero, cuando las vacaciones se acaban, sus caminos se separan. Inesperadamente, vuelven a verse en el instituto Rydell, pero la actitud de Danny ya no es la misma: ya no es el chico encantador y atento que encandiló a Sandy; ahora es engreído e insensible»…
Si buscamos la sinopsis de la película, «Grease«, en internet, podremos leer esas líneas. Pero es cierto que, los pocos afortunados que al igual que yo, pudieron disfrutar del espectáculo del sábado pasado, coincidirán conmigo en que la magia que se respiró desde el patio de butacas y la energía que los actores desprendían con sus movimientos eran imposibles de describir con palabras…
Quedaban sólo unos días para el estreno, La Escuela de Artes Escénicas «La Seducción», a la cual pertenece mi hermana, participaba un año más en el Festival Internacional de Cine Clásico de Granada – Retroback, en esta ocasión con el espectáculo “Grease, el CineAtro” y mi pequeña gran artista llevaba tiempo emocionada, dedicada en cuerpo y alma a los ensayos, que compaginaba con su trabajo, y que poco tiempo le dejaban para disfrutar de mi compañía…Andaba de un lado para otro cantando las canciones de la peli, bailando «cachitos» sueltos al tiempo que decía «uy, no, que no quiero desvelar nada…», pero era superior a ella, derrochaba alegría y quería compartir ese estado de felicidad con sus seres queridos, por lo que la mayoría de conversaciones iban a parar a lo mismo… «las ganas que tenía de que llegase el gran día». Y por supuesto, nosotros también. Nos lo había pintado tan bien… y las espectativas iban aumentando por momentos. Contábamos las horas que quedaban para tararear a coro el conocido por todos «You’re the one that I want» y bailar la famosa coreografía (que no dejaba de hacer, mientras repetía, «bueno, ya os lo enseñarán allí»)
A tan sólo unas horas del sábado noche, llegaba el momento de ir preparando los «props» (pajaritas de origami, cigarrillos, pañuelos, trapos, bolas de papel, apuntes, globos, silbatos o matasuegras, céntimos…). Y es que mi hermana ya nos había avisado de que ésta no era una obra usual, que el público no sólo participaba sino que era parte esencial de la representación. Incluso nos pidió que descargásemos y leyésemos un «Guión de la Participación de la Audiencia«, que es algo así como un protocolo de actuación en este tipo de eventos, en el que te indican los objetos que tienes que lanzar, las frases que debes gritar y por supuesto se te anima a disfrazarte. Si tenéis curiosidad por echarle un vistazo podéis verlo aquí.
Llegó el gran día, y mi hermana se marchó temprano al sitio donde más horas había pasado en los últimos días (después de la cama, o no… no está del todo claro…) Y allá que nos fuimos a dar un paseo por la preciosa ciudad, aprovechando que era el Día de Andalucía, y por supuesto a buscar el famoso lazo rojo que no fuimos capaces de encontrar y unos leggins tipo cuero que sin buscar aparecieron. Rocío, descansar un ratito para comer con nosotros y enseguida se tuvo que ir porque «era de las primeras a las que peinaban»…
Y nosotros, por nuestra parte, pasamos la tarde entre tupés que no se quedaban, rizos que no se marcaban, nervios y maquillajes improvisados. (Después de todo, éramos los famliares de la artista y como buenos «papa pantojos» no podíamos ni queríamos desentonar) Finalmente quedamos así de bonicos.
Con nuestras bolsas llenas de objetos, nuestras chupas de cuero, nuestras pajaritas, nuestros labios pintados de rojo y con unas ganas enormes de divertirnos, bailar y pasar un rato inolvidable, nos pusimos en marcha.
Alli estábamos, Cinema 2000, C. C. Neptuno. El recibimiento no nos dejó indiferentes. Los chicos nos esperaban, ya metidos en el papel, indicándonos cual sería nuestro sitio y preguntándonos si ya teníamos pareja para el concurso de baile. Mi niña, para mi, la más guapa, sin duda. Y no sólo por la falda o el peinado (sin duda un trabajo magnifico por parte de Distribuciones Duende), sino porque los ojos le brillaban tanto que hubiese podido iluminar la ciudad entera de un parpadeo.
Allí estábamos, expectantes, ilusionados y preparados para lanzar cosas, bailar, gritar lo que hiciese falta, reirnos y dispuestos a aplaudir hasta que nos doliesen las manos.
Fue maravilloso. Un elenco excepcional. Un trabajo cuidado. Unas coreografías medidas al milímetro, unos gestos más que estudiados y una capacidad de transmitir magistral. La única pena es que, como todo lo bueno, se esfuma entre los dedos, cual pitillo en la boca de un «Travolta» que, dicho sea de paso, estuvo estupendo. Y «Sandy», que tanto en el papel de niña buena, como en el de malota, deslumbró.
Merece también una mención especial por mi parte «Kenickie», porque estuvo impecable, por lo mucho que me transmitió y porque me lo creí desde el minuto en el que salió a escena. Aunque he de reconocer que todos, tanto protagonistas, como personajes secundarios, y todos aquellos que permanecieron en la sombra (y que sin ellos no hubiese sido posible disfrutar de un espectáculo así), merecen mi más sincera admiración.
Hubo momentos de risa, y momentos de mucha risa (con ese bollo y esa salchicha, con esas barandillas humanas, o esos asientos que eran rodillas…) y la canción Hopelessly devoted to you, ya no volverá a ser esa canción romanticona y sosa gracias a vosotros.
Gracias, de verdad, a todos desde dirección hasta el que nos decía cuando dar las palmadas o cuando gritar «¡¡hostieja!!», por compartir eso que lleváis dentro y hacer que disfrutemos con vosotros.
Y por supuesto, mi dulce niña buena a la que no podía dejar de mirar (y admirar), a la que adoro dentro y fuera de escena y que me dibujó una sonrisa desde que apareció, oculta en una tela negra, llevando una ovejita. Mostró lo mejor de si, disfrutó y nos hizo disfrutar. Bailó y nos hizo bailar. Hizo la cucharita y nos hizo carcajear. Saltó, gritó, cantó, lo dio todo y no se guardó nada. Se entregó al espectáculo y al público y no puedo sino sentirme la hermana más orgullosa del mundo…
Desde aquí, mi más sincera enhorabuena, sois un equipo fantástico y ojalá que esto no quede aquí.
Siempre que llegan estas fechas la mayoría de las almas de los seres humanos se movilizan con algún tipo de sentimiento.
Como acostumbro a hacer cada año, echo la vista atrás y hago un repaso de lo que ha significado, en este caso el 2014 para mí.
Reflexiono acerca de todo lo vivido, recupero instantes de mi vida y vuelvo a zambullirme en esos recuerdos que me hicieron sonreír, llorar, enfadarme, gritar, vibrar, sufrir o disfrutar.
Son momentos de echar de menos, pero también de disfrutar con aquellos con los que tenemos la inmensa suerte de contar… para algo o para todo.
Definiría este año como el “El año de la gran zancada”… esa que me ha llevado a “desprenderme de” y al mismo tiempo a “encontrarme con”…
Desprenderme de… situaciones, sentimientos, personas, costumbres, rutinas e ideas, que se habían estancado y no dejaban fluir…
Encontrarme con… situaciones, sentimientos, personas, costumbres, rutinas e ideas que me estaban esperando y que ahora me permiten fluir y ser.
Además, me permito este espacio para:
PEDIR PERDÓN a todas aquellas personas a las que haya ofendido con mis actos, palabras, o gestos…
DAR LAS GRACIAS a todas aquellas personas que han estado y están a mi lado, que me han dado la mano cuando más los necesitaba y me han hecho creer en mi misma, ayudándome a dar esa “gran zancada”… Vosotros sabéis quienes sois y lo mucho que significáis para mí.
RECORDAR a aquellos que un día fueron importantes para mí y que ya no están conmigo físicamente, pero siempre llevaré en mi corazón y en mi recuerdo.
PEDIR para mí y para los míos, que este nuevo año esté repleto de:
Risas, carcajadas, sonrisas, diversión, magia e ilusión…
Mimos, ternura, comprensión, respeto y amor…
Tiempo para disfrutar del sol, la lluvia, las estrellas y el arco iris.
Momentos para bailar, cantar, saltar y vibrar con la música.
Momentos de esa soledad que hace falta y esos espacios llenos de ese silencio que tanto enriquece.
Personas con las que sobrellevar mejor mi tristeza y con las que poder disfrutar de mi alegría.
Instantes para llorar y desahogarme, emocionarme, reir o enfadarme…en definitiva sentirme viva.
Y es que no hace falta que sea Navidad para abrir el corazón y expresar tus deseos, pero… qué mejor momento que éste, en el que los sentimientos están a flor de piel para dar rienda suelta a las emociones…
Me despojé de la red que durante tanto tiempo me había atrapado.
Eso que yo asumía una protección, hacía algún tiempo que me impedía respirar… Me ahogaba entre lágrimas y suspiros que configuraban mi existencia como la de un ser que no reconocía…
No recuerdo como empezó nuestra historia de amor, pero sé que poco a poco me fui enamorando de esa nueva mujer que había resurgido de lo más profundo de mi ser…
Y es que… ¿acaso puede existir el mundo sin UTOPÍAS? ¿No son los SUEÑOS parte de la VIDA?
Porque ese MILLÓN de pequeñas GRANDES cosas que nos REGALA la VIDA cada día son las que hay que VIVIR con toda su intensidad… y la RISA es esa MAGIA CURATIVA que va precediendo a la ALEGRÍA… Así que no olvides ponerle al mal tiempo BUENA CARA 😉 y deja de buscar la FELICIDAD porque lo que no sabes es que a voces te llama y solo tienes que ABRIR LOS OJOS para VER más allá de lo que puedas entender, tu brújula la llevas EN TU SER.
Supongo que ya habréis adivinado que se trata de mi lista de canciones positivas, optimistas, «buenrolleras», esas que me ponen de buen humor y me hacen sonreir… llamadlas como queráis 🙂
Siempre que tengo un mal momento, estoy triste o siento que flaquean mis fuerzas, recurro a alguna de estas melodías… y es que ¡¡la MÚSICA ES PARTE DE MI VIDA!!
Gracias a todos los que conocéis el significado de estas canciones, de todas o de alguna, y también a los que simplemente pasen por aquí y puedan contagiarse del optimismo que pretendo hacer llegar a través de esta entrada, en la que os comparto mis tesoritos para sonreirle a la vida….
Porque tú puedes darle LA VUELTA AL MUNDO, contagiando sonrisas, ¿probamos?
Porque no quiero dejar de sentir el cosquilleo que me provocan sus caricias
No me quiero acostumbrar a tu sonrisa…
Porque no quiero dejar de enamorarme de ella cada día
No me quiero acostumbrar a la profundidad de tu mirada…
Porque no quiero dejar de ver como resplandecen tus ojos al contemplarme
No me quiero acostumbrar a tus lunares…
Porque quiero pasarme la vida dibujandolos con mis dedos
No me quiero acostumbrar a escucharte …
Porque quiero que me susurres todos los días que tú puedes
No me quiero acostumbrar a quererte…
Porque sé que cada día puedo hacerlo un poco más, pero sobre todo, mejor
No me quiero acostumbrar a conocerte…
Porque nunca me cansaré de descubrir en ti cosas nuevas
Porque fue ese día, en ese preciso instante cuando fui consciente de que
No te acaricio lo suficiente…
No te sonrío lo suficiente…
No te miro lo suficiente…
No te toco lo suficiente…
No te escucho lo suficiente…
No te quiero lo suficiente…
No te conozco lo suficiente…
Y sé que tú, más que nadie, me necesitas…
Porque ese tú, que soy yo, me habló ese día, con la mirada más profunda que jamás he visto, a través de mi reflejo en aquel espejo que se perdía en la inmensidad del universo…
…y solo entonces descubrí que mi Cuerpo Sentido me estaba avisando de que precisaba atención…
Días cargados de emociones, colmados de ataques infinitos de risa, repletos de ilusiones… y es que no había depositado demasiadas esperanzas en los que serían los últimos suspiros de febrero y la primera inspiración de marzo… Pero supongo que las cosas salen mejor cuando no hay nada previsto y los planes van surgiendo, es la esencia de nuestros viajes y lo que hace que todo sea mágico. Lo único que teníamos claro era nuestro destino: Madrid, un lugar lleno de “ambiente, en el que todos te miran y nadie te siente”
Visitamos los rincones más emblemáticos de la ciudad, paseamos por sus calles más transitadas, por las más apartadas, por las que nunca se acababan, y recorrimos de principio a fin aquellas en las que no había cafeterías, pero sí hacía mucho «aire».
Como de costumbre, teníamos una cita ineludible con la Puerta del Sol, donde, nos esperaban nuestras ansiadas napolitanas de chocolate… y es que, ya sea por placer, por obligación o por motivos de salud, la confitería «La Mallorquina» siempre es una visita obligada.
Los viajes en tren y en metro, han sido de lo mejor del puente, ya que se convirtieron en los momentos más divertidos. «Llenamos el caldero de risas y salero», gritábamos a carcajadas sin importarnos nada más que soltar toda la tensión y la tristeza que nos había embargado las semanas anteriores, y sabíamos que tú lo estabas haciendo con nosotros… y que «aunque el invierno venga frío, estamos junto a ti»
Pero sin lugar a dudas, la «luna de plata» fue testigo de los instantes más intensos del viaje… ya que nos acompañó hasta Acteón, donde pudimos visionar la ganadora de 3 Oscars, entre ellos el de «mejor película», 12 Años de Esclavitud (muy recomendable).
La segunda noche sonaban «Campanadas de Boda» y allá que nos dispusimos a asistir al evento con nuestras mejores galas, después de todo «siempre fue la raza humana muy propensa a la jarana» y «no me invitó, pero yo fui». Es un espectáculo lleno de creatividad, imaginación, talento, surrealismo, desparpajo y genialidad que ironiza y describe en clave de humor, los preparativos de una boda en el seno de una familia un tanto peculiar…
Hay que reconocer que el arranque te tiene un poco en ascuas, se puede pensar que les cuesta un poco arrancar, pero en cuanto cogen el ritmo, no veas la que se «lía»…Uno termina por congraciarse con todo lo que sucede sobre el escenario y viene a ser como un cohete de luminosa estela que finalmente estalla en una luminosidad multicolor… y hasta ahí puedo leer.
Hay mucho que alabar y destacar, como la realización de la Vídeo Conferencia, (del cual no comentaré mucho para no destripar sorpresas) y la maravillosa decoración que aparece de la nada sin que apenas seas consciente… En definitiva, una comedia que nos hizo reír a carcajadas, bailar, aplaudir, disfrazarnos…y es que una de las cosas que más nos gustó es el juego con el público al que hacen guiños constantemente. No podéis dejar de ir, es lo mejor de lo mejor que he visto nunca.
No podemos pasar por alto uno de los momentos más significativos del viaje. Estuvimos en el Auditorio Nacional de Madrid ya que por «casualidades» de la vida nos enteramos de que los restos mortales del gran compositor y guitarrista flamenco, Paco de Lucía, se encontraban allí, y quisimos acercarnos.
Mis padres, mi hermana, mi tía y yo estábamos por un lado (justo al lado del cámara de rtve, muchacho vestido de rojo que está agachado), y mi tío, a su bola como siempre… a él se le ve perfectamente en la foto. Fue un momento muy emotivo, del cual me llevo además del propio recuerdo, unos cuantos pétalos de «una rosa» que pude recoger del suelo…
Y llegó la hora del musical… y es que tener un hotel a escasos metros de la Gran Vía y no asistir a un espectáculo de estas características, no se puede concebir… al menos para los amantes de los musicales, como es nuestro caso.
Aunque bien es cierto que el grupo en esta ocasión se fragmentó en «jovenzuelas» por una parte, y «maduritos» por otra, decantándose los del segundo grupo por una obra de teatro. En cuestión escogieron «Locos por el Té», que por lo que cuentan, estuvo de lo más entretenido y divertido.
En nuestro caso, y como ya habréis deducido por las numerosas alusiones al mismo, el musical elegido fue «Hoy No Me Puedo Levantar»… una auténtica maravilla que te tiene con la boca abierta y el vello de punta desde la primera nota musical… No podría decir nada malo de las casi 3 horas que dura, y que no hacen sino esfumarse en un suspiro. Un elenco insuperable, unos artistas impresionantes, una calidad vocal magnífica y una puesta en escena fantástica. Destacaría especialmente las actuaciones de Daniel Diges (Mario), un portento de la naturaleza cuyas cuerdas vocales no conocen límites, Adrián Lastra (Colate), que no dejó de emocionarme desde que abrió la boca, tanto por su forma de cantar como por la dificultad de su personaje, el cual resuelve con una calidad inmejorable, Angy Fernández (Patricia), que me sorprendió muy gratamente y que para mi gusto hace un papel increíble, y Tania García (María) una artistaza como la copa de un pino.
Sin lugar a dudas ha sido un puente estupendo, y desde aquí os quiero dar las GRACIAS a todos por hacerlo posible. Sé que para vosotros también han sido unos días inolvidables y solo deseo una cosa, ¡qué se repitan!
¡Siii! ¡Mi primera nominación a un premio para bloggers! Y no sabéis la ilusión que me ha hecho…
El premio en cuestión se llamaba Sunshine Blogger Award (y digo se llamaba porque como he podido comprobar, la votación ya quedó cerrada, pero de todas formas GRACIAS) y me ha nominado Rocio del blog http://theblessedmadness.blogspot.com.es/ Me ha hecho muchísima ilusión que alguien que no me conoce se acuerde de mi blog y dedique un espacio en su rinconcito para mí!
Éstos, para aquellos que no los conozcáis, son premios concedidos por bloggers para bloggers, que según parece, empezaron a otorgarse en el 2010 en Alemania, aunque no se sabe a ciencia cierta. El objetivo principal de este galardón es animar a los que empiezan en este mundillo, o motivar a los que llevamos poco tiempo para que sigamos haciendo lo que hacemos.
Los Sunshine Awards se conceden a blogs positivos, inspiradores, creativos y a aquellos cuya lectura se disfruta realmente, así que estoy encantada de que Rocio me haya «premiado» con él.
Sin más dilación me dispongo a hacer el TAG para el cual he sido nominada, aunque sea solo a modo de agradecimiento para ti, ya que has sido tan rebonica y para todos aquellos que quieran leerme.
Las reglas de esta nominación eran:
– Incluir el logotipo del premio en un post en tu blog.
– Link hacia la persona que te nominó.
– Responder las 10 preguntas.
– Nominar a diez nuevos bloggers
1. COLOR FAVORITO
No podría decidirme por uno… así que en esta voy a hacer un poco de trampa y diré que mis tres preferidos son el rosa, el verde y el violeta 😀
2. ACCESORIO/COMPLEMENTO IMPRESCINDIBLE
Como accesorio, los pendientes y como complemento un bolso. Es muy raro que me veas sin una de esas dos cosas 😛
3. COMIDA BASURA QUE NO PUEDES DEJAR DE COMER
Realmente no me gusta la comida basura, así que en este punto destaco algo que no puedo dejar de comer a diario y es el chocolate, aunque ya todos los que me conocéis un poco lo sabéis…
4. PELICULA FAVORITA
La vida es Bella. Lo es y lo será. ¡Me encanta!
5. LO QUE MÁS TE GUSTA DE SER BLOGGER
Compartir mis ideas, reflexiones, opiniones, reseñas, pensamientos con todas y cada una de las personas a las que le interese asomarse a la vida conmigo, y por supuesto leer y comentar blogs que me resulten interesantes, me entretengan y me diviertan.
6. TU INSPIRACIÓN A LA HORA DE EMPEZAR CON EL BLOG
Una vez tuve un blog, pero no me llenaba y lo acabé dejando… En esta ocasión fue diferente. Necesitaba escribir, expresar, soltar, compartir, desahogarme y salió así 🙂 Pensé que si otros podían hacerlo, yo también quería aportar un granito de arena a este mundo. Supongo que todos podemos aprender de todos y al igual que yo aprendía y disfrutaba con los demás, quizás yo le podía aportar algo a alguien.
7. SI ENCONTRARAS UNA MALETA LLENA DE DINERO ¿QUÉ COMPRARÍAS?
Pues probablemente un coche, una casa, haría uno o muchos viajes, o no pararía de viajar… ¡Bah…! no sé a quién quiero engañar… Si yo soy la «ahorradora» del anuncio, supongo que me daría algún capricho pero intentaría invertir una parte de la mejor forma y lo demás lo guardaría…
8. TRES PALABRAS QUE TE DEFINAN
Fiel (pareja) o Leal (amistad), Muy perfeccionista, Alegre.
9. ESTACIÓN FAVORITA DEL AÑO
En invierno me quejo del frío, en verano del calor, en otoño de la lluvia y de que no hay otoño, y en primavera de la alergia…
Pero si tuviese que quedarme con una me quedo con el verano porque adoro la playa y el sol me anima mucho.
10. MENCIONA ALGO QUE TUS SEGUIDORES NO SEPAN DE TI
En mi armario hay al menos 5 prendas de ropa sin estrenar…
Nunca me caí cuando aprendí a montar en bici…
No tengo ninguna cicatriz en la barbilla, pero si que tengo una en la pierna derecha, en esta ocasión si fue una caída, además de las dos de la operación…
Siempre me corto las uñas de la mano izquierda primero, pero en los pies empiezo siempre por el derecho…
Conservo dibujos que pintaba cuando era muuuuy pequeña, aún cuando no sabía escribir…
Puesto que la votación está cerrada no voy a nominar a nadie, pero invito a todos aquell@s que me leáis a responder a estas 10 sencillas preguntas para que nos conozcamos un poquito mejor.
Desde aquí voy a "armar lamadridmorena". Os contaré todas las últimas novedades de Madrid en lo que a ocio y tiempo libre se refiere, con un ojo dirigido hacia la gastronomía y la cultura italiana. Asimismo, aprovecharé este espacio para narrar mis inquietudes y mis viajes por España y por el mundo. ¡Bienvenidos!